martes, 27 de abril de 2010

Las sobras del planeta.


“Si me pedís que vuelva otra vez donde nací
yo pido que tu empresa se vaya de mi país
Y así será de igual a igual” León Gieco




"Viajaremos a Arizona cuando esta ley entre en vigor y caminaremos las calles con la gente que se niegue a dar su identificación y su arresto sea forzado" sostiene con firmeza Al Sharpton. El reverendo se refiere a la nueva y controvertida ley de inmigración aprobada en Arizona, Estados Unidos, que exigirá que la policía interrogue a las personas sobre su estatus migratorio y solicite alguna identificación si existe la presunción de que el sospechoso se encuentra en territorio norteamericano de manera ilegal.
Mientras los opositores a la ley conocida como SB1070 afirmaban que la gobernadora del estado Brewer había abierto "la temporada de caza de latinos", los partidarios de la medida descartan esos temores al indicar que la ley prohíbe el uso de rasgos étnicos o la nacionalidad como única base para registrar el estatus migratorio de una persona.
Ya no hace falta leer a Galeano para enterarse de las consecuencias que produjo el imperialismo salvaje a lo largo de décadas en nuestro continente. El saqueo de los recursos naturales de estas tierras desde la conquista de América, pasando por la extracción compulsiva de oro, las plantaciones esclavizantes de algodón y azúcar, la división internacional del trabajo, la desindustrialización, las dictaduras en el marco del Plan Cóndor, las privatizaciones de los ’90 y las recetas del FMI, es ya conocido y parte de una triste historia que hace tiempo viene sumando, entre otras, las medidas xenófobas y fascistas de los más reaccionarios conservadores del primer mundo contra los inmigrantes de países saqueados por sus gobiernos.
Una vez más reivindicamos que en este mundo nadie sobra. Que fomentar la discriminación a las víctimas de una tragedia de la humanidad que fue dirigida por los beneficiados del “progreso” occidental esconde perversas lógicas de dominación.
¿Quiénes son los culpables en EEUU de los problemas económicos, los inmigrantes ilegales o las entidades financieras irresponsables que causaron la crisis económica más grande desde el 29? ¿Quiénes tienen la culpa de un sistema de salud deficitario, los mexicanos que cruzan la frontera o las empresas, laboratorios y grandes corporaciones que apuestan a la privatización de las necesidades básicas de todo ser humano?
La máscara de las bombas de destrucción masiva que se utilizó para invadir países petroleros no cae todavía, en cambio, la utilizan como herramienta máxima de hipocresía para poner el foco en las victimas del sistema mientras los grandes culpables disfrutan en sus mansiones o en sus yates.
Sería interesante saber si es de público conocimiento para el votante promedio republicano (y porque no el demócrata también) que es una práctica muy común que los inmigrantes ilegales ofrezcan su propia vida alistándose en el ejército para luchar en una guerra que no les pertenece en Irak, Afganistan, o en países circunstancialmente invadidos por EEUU, para poder acceder a la nacionalidad norteamericana y asegurar de algún modo un futuro en ese país a sus hijos.
La historia vuelve así a poner a los mártires de todos los tiempos en el mismo lugar de siempre.
Desde O12 no queríamos perder la oportunidad de denunciar una práctica delictual que sostiene nuestras profundas convicciones a favor de la reparación histórica a quienes fueron y son, para muchos inescrupulosos, sobras y desechos del mundo.

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